martes, 21 de junio de 2011


Esta encuesta se usó como excusa para que el Ejército derrocara a Zelaya con el aval del Congreso y la Corte Suprema.


El ex funcionario que estaba adscrito a la Presidencia está acusado del desvío de 5,6 millones de dólares para propaganda de una consulta popular no vinculante
El ex presidente de Honduras y líder del Frente de Resistencia, Manuel Zelaya, encabezó este lunes una protesta para exigir la liberación del ex ministro Enrique Flores Lanza, que permanece bajo arresto domiciliario desde hace cinco días por supuestos actos de corrupción.

“Mi presencia aquí es en calidad de ex Presidente, en mi condición de coordinador del Frente de Resistencia, de acompañar al demandado porque es injusto que se persiga a los golpeados, a las víctimas y se proteja a los que dieron el golpe de Estado, en junio de 2009”, dijo Zelaya a los periodistas frente al juzgado.
Por su parte, el dirigente del FNRP, Juan Barahona, afirmó que la movilización “es contra el poder judicial. Por el atropello que comete en contra de los compañeros y estamos en las calles para protestar contra ese poder golpista”.
El ex ministro de la Presidencia está acusado del desvío de 5,6 millones de dólares para propaganda de una consulta popular no vinculante que preguntaría al pueblo si quería que se instalara una cuarta urna en las elecciones de noviembre de ese año para la futura instalación de una Asamblea Constituyente.
Flores compareció este lunes al juzgado para responder por otros dos juicios, de los cuatro que enfrenta, pero la audiencia fue suspendida porque la Fiscalía recusó a la jueza.
Según la información suministrada por la vocera del tribunal, Bárbara Castillo, el acto “no se realizó porque “el Ministerio Público argumentó que hay una amistad entre la jueza María Dolores López y Flores Lanza”.
Castillo indicó que de acuerdo con el procedimiento la Corte de Apelaciones deberá conocer las recusaciones y nombrar nuevos jueces, si lo considera pertinente, para los dos casos pendientes.
El juez Claudio Aguilar, quien le impuso arresto domiciliario el miércoles mientras dure el juicio por dos cargos por supuesto desvío de dinero, ordenó que el ex ministro sea recluido en una cárcel si no paga dentro de un mes una fianza de tres millones de dólares.
Flores, quien se declaró “imposibilitado” para pagar esa suma, calificó la resolución como “sicariato judicial” y alegó que el juez recibe presiones de los golpistas que derrocaron a Zelaya.
Texto/CO
Fuente/TeleSUR
Foto/archivo