domingo, 2 de enero de 2011

Los Domingos de Díaz Rangel: Sobre la construcción , fragmentos

Todos parecen entusiasmarse con la anunciada construcción de miles de viviendas comprometidas para los damnificados. Esta vez, el Gobierno está obligado a enfrentar uno de los más serios problemas con los cuales no ha podido. El presidente Chávez lo asumió como una cuestión personal, de todo el Gobierno, claro, pero teniéndolo como responsabilidad suya. Suscribió convenios con varios países para contribuir a resolverlo. De manera que no puede fracasar, que este año y el que viene serán entregadas miles de las viviendas construidas. El sector privado ha mostrado su intención de cooperar en tan magno compromiso. Sin respuesta, que se sepa. El diputado Jesús Faría tiene tanta confianza que declaró que junto a otros factores "la anunciada expansión del sector construcción promete combustible suficiente para el crecimiento económico". En fin.
Quedan algunos problemas pendientes. El primero de ellos es si habrá suficientes materiales para construir. Aunque garantizan que tendrán todo el cemento necesario, el caso es que los precios regulados por saco de BsF 8,35 (Gaceta N° 37.681) se cumplen sólo en las facturas. Proveedores, comerciantes y constructores miran hacia otro lado porque ese precio se multiplica y el saco hay que pagarlo a BsF 20 o mas. El ministro Menéndez declaró que la producción fue de 2,3 millones de toneladas; sin embargo, reconoce que "el consumo nacional aumentó de 4,38 millones a 7,5 millones". Como ven, un enorme déficit, de allí los precios tan altos, muy por encima del regulado.
Algo parecido ocurre con la cabilla. No hay suficiente. La elemental ley de oferta y demanda multiplica los precios, con añadidos por picarla, transportarla, etc. Respecto a la arena, sí la hay, pero ¿de dónde la sacan? Por ejemplo, están agotando todas las márgenes de ríos de Yaracuy. Al borde de la Panamericana, entre Jaime y Guama, hay varias areneras que procesan la que sacan de quebradas, hasta allá llegan los camiones a buscarla. Me dicen que 60% de la arena que se utiliza en Occidente es de las cuencas de esos ríos y quebradas; sin que el Gobierno regional ni el Ministerio del Ambiente se preocupen por su conservación.
Es cierto que la construcción es una actividad que reanima la economía, comenzando por el empleo, y que en esta oportunidad debe resolver el problema de miles de refugiados, pero antes es indispensable atender los problemas relacionados con el suministro y precios de los correspondientes materiales.