viernes, 14 de enero de 2011

Tragedia en Río es parecida a la que paso en el Estado Vargas en Venezuela


La que se considera la mayor tragedia natural provocada por la lluvia en cuatro décadas en Brasil, ocurrida la madrugada del miércoles en una turística área montañosa de Río de Janeiro, fue producto de lluvias extremas y la construcción irresponsable de urbanismos, dijeron expertos y autoridades.
Tres municipios distribuidos en valles rodeados de altas montañas, que constituyen una bella sierra de veraneo para los que huyen del calor de Río de Janeiro, se convirtieron en unas pocas horas en un escenario de devastación, con masivos aludes de lodo y agua, provocando más de 406 fallecidos contabilizados por las autoridades.
SE VIVIÓ UN INFIERNO
“Tras días sin parar de llover, tuvimos una lluvia absolutamente extraordinaria. Del martes a miércoles, en ocho horas, llovió lo previsto para todo el mes y eso provocó avalanchas con piedras y tierra, que fueron ladera abajo, llevándose las casas por delante”, explicó el coordinador del laboratorio de Hidrología de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Paulo Canedo.
Casas y posadas de veraneo, barrios de clase media y ocupaciones de comunidades pobres, autorizados e ilegales, pagaron con la misma intensidad la furia de la montaña y la lluvia.
“Fue una tragedia natural, potenciada por la urbanización irregular que fragiliza la naturaleza, aumenta el número de víctimas y ayuda a promover las avalanchas, porque una casa derrumbada aumenta ese alud ladera abajo”, concluyó Canedo.
COMBINACIÓN MORTAL
El secretario de Medio Ambiente del estado de Río de Janeiro, Carlos Minc, hizo su análisis de la tragedia, tras sobrevolar los devastados barrios de montañas de la ciudad de Teresópolis.
“Lo que ocurrió es una combinación de catástrofe natural con la irresponsabilidad histórica de varios alcaldes, algunos incluso estimularon la ocupación en las laderas”, afirmó al diario O Globo.
El especialista en situaciones de riesgo de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Moacyr Duarte, reclamó de las autoridades locales “un permiso de habitabilidad y una evaluación medioambiental” para evitar esos desastres.
“Hay lluvias en Río de Janeiro hace 50 años y nada fue hecho. Falta un gobernante que tenga el coraje de invertir en prevención, en vez del rescate tardío”, dijo.
Hace un año, deslizamientos parecidos en las montañas de la costa de Río de Janeiro provocaran la muerte de más de 220 personas y 5.300 perdieron sus casas.
En 1967, cerca de 300 personas fallecieron en el balneario de Caraguatatuba, en Sao Paulo, dijo el diario O Estado de Sao Paulo. En 1988, Petrópolis vivió una tragedia parecida cuando 134 personas murieron por las lluvias. AFP
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Milagroso rescate
Un bebé de seis meses, llamado Nicolás, fue rescatado con vida tras permanecer 15 horas semi-sepultado bajo el lodo y protegido por los brazos de su padre entre los escombros de Nova Friburgo, al norte de Río de Janeiro, celebraron los bomberos.
Los hombres del cuerpo de rescate retiraron primero al pequeño Nicolás, vestido apenas con una camiseta y quien no lloró en ningún momento, relató la prensa local.
Unos minutos más tarde, los bomberos rescataron a su padre, Wellintgon, de 25 años, y quien todo el tiempo mantuvo al bebé en brazos.
Esta escena trajo alguna esperanza a una región literalmente devastada por inundaciones y deslizamientos de lodo provocados por lluvias. AFP
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Presidenta Rousseff garantiza ayuda a los damnificados
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se comprometió a emprender “acciones firmes” para atender a los casi 45 mil afectados por las fuertes lluvias que azotaron a Río de Janeiro las últimas horas.
Rousseff se apersonó a la zona del desastre, donde luego de sobrevolar una zona afectada a bordo de un helicóptero, conversó con un grupo de damnificados a quienes garantizó la ayuda humanitaria.
“Vamos a realizar acciones de Gobierno firmes”, sentenció la jefa de Estado desde Nueva Friburgo, una de las ciudades más afectadas por el temporal que comenzó a mediados de diciembre pasado.
Acompañada por seis de sus ministros, la jefa de Estado se reunió con el gobernador de la entidad, Sergio Cabral.
La mandataria sostuvo que “estamos aquí para prevenir y garantizar que la reconstrucción sea un momento de logro” para el país y destacó la difícil situación por la que atraviesa el estado de Río.
“Es un momento muy fuerte en el estado de Río de Janeiro”, dijo, y reconoció la labor del ministro de Integración, Fernando Becerra, quien organizó la actividad de rescate en la región.
“No esta aquí, pero vimos el gran esfuerzo en la organización de la actividad de rescate, está en Sao Paulo donde también hay un fuerte riesgo, principalmente debido a las lluvias”, añadió.
Rousseff agregó que están atentos a otras regiones como Minas Gerais y Espíritu Santo “donde pueden haber riesgos. Activamos recursos para atender las áreas lo más pronto posible”.
Atender la emergencia en las regiones más afectadas del país por las intensas precipitaciones es el primer gran reto que afrontará la actual mandataria brasileña, quien el pasado 1° de enero asumió el poder en reemplazo de Luiz Inácio Lula da Silva. TELESUR